Quedan pocas horas para dejar atrás este año acabado en el número terrible de la mala suerte, así que aprovecho para desearos mis mejores deseos para este 2014 que ya está llamando a la puerta.
Hacía años que quería pisar el Tapas 24 de Carles Abellan y nunca había acabado de encontrar ni el momento ni la excusa. Y no será por no haber pasado mil veces por delante.
Cosas de la vida, mi mujer tiene un primo cocinero.

Consulto el post que escribí en su día, la primera vez que nos dio de comer, y me doy cuenta de que el tiempo vuela y de que ya hace tres años que fuimos a ver lo que se traía entre fogones.

Este es un post escrito con las dos manos, casi dos meses después de unas vacaciones algo accidentadas. El contexto es rápido y la secuencia igualmente fugaz: tercer día de vacaciones en Zamora, caída tonta - tortazo con cierta gracia - brazo derecho roto para todo el verano.

Fin de vacaciones y vuelta a casa. Oh que horror.
Este verano ha sido muy entretenido, extremadamente goloso y también algo accidentado, digno de contar. Sin duda, el relato de mis periplos estivales vendrá pronto, pero antes tenía pendiente dedicarle unas líneas a este gran sitio de tapeo y sería injusto demorarlo más.

El pasado mayo (voy un poco tarde, lo sé) estuvimos de fin de semana largo en París, de visita a Alejandro y Alba, dos de nuestros amigos distribuidos por mundo.
Es la segunda vez que escribo sobre el Cafe Emma, el bistrot francés de la calle Pau Claris, y lo vuelvo a hacer básicamente por el alto grado de satisfacción que tenemos al salir del restaurante.
Un año más, con la llegada del verano, un buen número de hoteles de Barcelona ofrecen pasar el atardecer en sus terrazas para tomar un aperitivo basado en la cerveza Estrella Damm Inedit.
Fermí Puig, el radiofónico cocinero que hace unos años dejó la cocina del mítico Drolma del Hotel Majéstic, ha abierto un restaurante con su nombre en la calle Balmes, justo encima de la Diagonal.
Me llamo Josep Roca.
El Roca no viene de Girona, sino de Murcia, así que, aunque en catalán suele leerse con la o "abierta", aquella que tanto nos caracteriza, seguramente debería cerrarse. No lo sé.
Breve entrada de Tudela.
Paramos una noche de camino a Zamora y prácticamente no hicimos nada más que dormir, desayunar, dar una vuelta y ver al rey de la foto que tenía tanto frío cómo nosotros (ver su nariz).
Sin duda alguna, si algún aliado tengo en mi familia política ese es mi cuñado Fernando.
Tal es así, que Sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente lo saben y este año decidieron regalarnos conjuntamente un curso práctico de GinTónics, el cóctel de referencia en nuestras conjuntas celebraciones.
El lugar de tal magno evento fue la coctelería La Torre Rosa.
Hace poco más de un año, tras nuestra estancia en Donosti, escribí que con 15 minutos de pinchos al día la vida tendría otro color.
Estimados lectores,
Ante todo, y después de la cuesta de enero, FELIZ 2013.