Listo a continuación lo que para mi, que no soy nadie, debería cumplir el restaurante perfecto.
Visitamos Pamplona unos días antes de que acabara 2013 y ayer por la tarde, al ver las imágenes del chupinazo en la plaza del ayuntamiento, reviví mentalmente nuestro bonito viaje relámpago a la ciudad de los encierros.