Mostrando entradas con la etiqueta Zamora. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Zamora. Mostrar todas las entradas


Llevamos un trimestre algo movido. Mucho médico, algo de hospital y bastante inquietud familiar que, por suerte, parece que quedará en poca cosa. Así que, tocando madera y desde la prudencia, cojo algo de aire, respiro y me siento más tranquilo para poder volver a escribir. 

No es fácil encontrar a alguien con quien disfrutar comiendo.
Uno de mis platos más aclamados, o familiarmente más aceptados (si rebajamos un poco el autobombo del verbo aclamar), es uno que hago con carrillera de ternera.


Este es un post escrito con las dos manos, casi dos meses después de unas vacaciones algo accidentadas. El contexto es rápido y la secuencia igualmente fugaz: tercer día de vacaciones en Zamora, caída tonta - tortazo con cierta gracia - brazo derecho roto para todo el verano.