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No sé por qué, siempre habíamos imaginado un viaje de novios ambientado en aguas caribeñas, bailando salsa y tomando mojitos. De hecho, así lo teníamos encarrilado cuando un mosquito nos hizo entrar el miedo en el cuerpo y, cosas de la vida, acabamos apuntando hacia el otro lado del mundo.

Y nos fuimos a Japón.


El camino que lleva a nuestro habitual retiro espiritual en tierras Castelllanas suele ser objeto de un trascendental proceso de toma de decisiones que cada año nos tortura de mala manera: ir por Logroño o ir por Soria.
Dicho de otra manera, en términos enológicos, ruta Rioja o ruta Ribera del Duero.
El pasado mayo (voy un poco tarde, lo sé) estuvimos de fin de semana largo en París, de visita a Alejandro y Alba, dos de nuestros amigos distribuidos por mundo.
Breve entrada de Tudela.
Paramos una noche de camino a Zamora y prácticamente no hicimos nada más que dormir, desayunar, dar una vuelta y ver al rey de la foto que tenía tanto frío cómo nosotros (ver su nariz).
Hace poco más de un año, tras nuestra estancia en Donosti, escribí que con 15 minutos de pinchos al día la vida tendría otro color.
Inicio el primer blog del año (algo tarde, lo sé), hablando de los últimos días del ya finiquitado 2011.

La verdad es que teníamos muchas ganas de escaparnos a Donosti y, a pesar de coincidir con unos días algo oscuros y lluviosos (malas lenguas dicen que por allí siempre es así), reconozco que es una ciudad extremadamente bonita y con un tremendo encanto.
Gastronómicamente hablando, es una pasada. Y se lo envidio. Todavía no entiendo por qué en Barcelona somos los únicos que no vamos de pintxos, montaditos, cañas o tapas. Quizás no tenemos suficiente oferta para salir a tomar algo después de trabajar. No lo sé. El caso es que estoy muy seguro de que, con 15 minutos de pinchos al día, la vida tendría otro color.

Recomendaciones gastronómicas para futuros viajeros a Donosti - San Sebastián:

Ver EMF- Donostia San Sebastián 2011 en un mapa más grande

1. PINTXOS
A. PARTE VIEJA. En este barrio se concentra el mayor número de bares/restaurantes dónde tomar pintxos. Si bien se puede cenar en la mayoría de ellos, nosotros no pasamos de la barra. Estuvimos en varios. Los mejores:

- Casa Gandarias: simplemente, buenísimo. Pintxos con materia prima de excelente calidad. Quizás el mejor que probamos de la parte vieja. Memorable el pincho de solomillo. Personal agradable y muy simpático. Aprox: 13€- 2 txacolís + 4 pintxos.

- Restaurante Txondorra: Casi comparable al anterior.Todo con muy buena pinta y muy sabroso. Muy agradables. Había gente haciendo cola para comer al mediodía, con lo que ya de por si dice mucho. Aprox: 17€ - 2 bebidas + 4 pintxos (entre ellos una vieira gigante rellena de setas que subía la cuenta casi 5 euros)

- A fuego negro: pintxos fuera de lo habitual. Buenos pinchos, aunque a veces rozaban un poco la extravagancia, con risottos aromatizados o gazpacho en forma de polín helado. De estética oscura y fuera de lo habitual en la zona. Curioso el baño, con paredes de pizarra y tizas para dejar tus mensajes. El Morro Fino estuvo allí...  Aprox: 10€ - 2 bebidas + 2 pintxos




B. GROS. Barrio justo al lado del Kursaal. Más residencial que el anterior. Nos alojamos allí sin saber muy bien y acertamos.

- Casa Bergara: De visita imprescindible: pintxos originales, bien presentados, tremendamente buenos y límpio a rabiar. Para mi, el mejor sitio con diferencia de todos los que estuvimos. Repetimos varias veces: Aprox: 15€ - 2 bebidas + 4 pintxos





- Casa Senra: Buenos pinchos, aunque quizás lo encontramos un pelín pasado de precio. Aprox: 9€ - 1 bebida + 2 pintxos


2. RESTAURANTES

- Kokotxa: una estrella Michelín con un menú de 26 euros al mediodía (aperitivo +3 platos+postre). Muy bien. Para mi es un ejemplo de lo que debería ser un restaurante con 1 estrella: sitio cuidado, relativamente accesible de precio, trato impecable y comida perfecta: un reconocimiento a un pequeño local con gente que aspira a la perfección (por ello creo que Can Jubany, unos posts antes que éste, merece más). Algunas fotos del bacalao con verduras y del postre de helado de frambuesa, hojaldre y strudel de manzana.



- Iribar Jatetxea: En Getaria. Pescado fresco a la brasa. Nos zampamos un lenguado hecho a la parrilla enorme, en todos los sentidos. Obviamente, la cuenta en un sitio así adquiere ya la entidad proporcional a la frescura del pescado. Aprox.81 euros: ensalada, pescado para dos, cafés, agua y una copa de txacolí.

3. Alojamiento
- Hotel Arrizul Gros. Este hotel está muy bien, limpio, con aspecto de nuevo y, cuando estuvimos, tenían una promoción de aparcamiento gratis (imprescindible, en Donosti es todo zona azul). El personal era era extremadamente simpático, cosa que se agradece. El barrio de Gros, además, está al ladito del Kursaal y es la mar de tranquilo.

4. Desayunos simpáticos en el barrio de Gros
- Casa Otaegui: pastelería con mesas de degustación.
- La Tahona: panadería con cafetería.

5. Referencias de txakolí que probamos:
- Txomín Etxaniz: éste es de lo más visto en tiendas. Me llevé un par de botellas para regalar. Afrutadísimo, tiene un cuerpo interesante, para mi gusto excesivo.
- Etxetxo: txakolí que a mi me resulta más ligero que el anterior y me gusta más. Es el que te suelen servir en muchos bares de pintxos, aunque no llevé la cuenta de en cuantos.

A Donosti volveremos seguro.