Interrumpo la serie de relatos de cocina de cuchara para hablar, antes de que acabe el verano, de la terraza que tiene el universo Hofmann en el Born, a pocos metros de su pastelería.
Sin estar muy a la vista del mogollón de gente que pasea por el barrio, para acceder hay que acercase a la puerta del teatro La Seca Espai Brossa de la estrecha calle Flassaders y por allí se sube en ascensor hasta la azotea del edificio.
El sitio es chulo, no muy grande y, al estar en un tejado, estás recogido y alejado del meollo, sin perder el típico ambiente de terraza veraniega. Siempre que he llamado, como mínimo para la cena, suelen tener bastante lleno. Cuando fuimos, había grupos, parejas y mesas de cuatro y los platos iban saliendo sin dejar a nadie desatendido. Muy muy bien.
Después de cenar, a pesar de ser un día entre semana, sentado con el fresco-calor de la noche, el cuerpo pedía a gritos tomarse una copa como Diós manda... Obligaciones diarias o cualquier otro motivo que eviten una sobremesa prolongada, hay un postre, que tomé, que subsana el problema binómico del copeo y las prisas.
Las fotos que publico a continuación son fatales, casi un insulto al arte de la fotografía. He estado a punto de no colgar casi ninguna. Pero vale la pena verlas, ni que sea solo para servir de referencia.
- Bravas y pulpo
- Postres: Vasito de la casa de Tiramisú (se ve muy mal), un helado de chocolate riquísimo (no se ve, porque no hay foto), el Gintònic con helado y frutas (entre una copa y una macedonia) que era un ESCÁNDALO y que por eso titula este post y un postre de café muy conseguido.
- La cuenta
Excelente, como todo lo que lleva el sello Hofmann.
C/ Flassaders, 40
Barcelona
Telf. 93 295 65 09