El Pont 9 y la vuelta al mundo a Camprodon.

Long, long time ago, en una reunión de trabajo donde discutíamos sobre diferentes soluciones para la cimentación de un puente, al ver que volvíamos a la solución inicial de la que habíamos partido, alguien soltó algo así como:

"Donarem la volta al món, i tornarem a Camprodón"

En castellano, "daremos la vuelta al mundo y volveremos a Camprodón", que en catalán es un pareado (que llamamos rodolí) y viene diciendo algo así como que después de darle vueltas a las cosas, al final volvemos al punto de partida, pero a lo poético, claro.

El hecho es que, dejando a parte que jamás he vuelto a oír a nadie decir tal virtuosa genialidad literaria (ni tan solo sale en google), diría que nunca antes había estado en Camprodon, un bonito municipio del Ripollés en el que el río Ter regala una de las estampas más famosas de nuestro territorio (en la foto, decorado con luces y Bart Simpson navideño).


Justo delante de este puente, se encuentra El Pont 9, un bonito restaurante donde se come de maravilla y muy bien de precio. Las vistas del comedor son tremendas (juzguen ustedes eso del valor de la imagen y las mil palabras) y ellos son muy agradables. Cuando fuimos a preguntar, tenían todo lleno, pero nos dieron la opción de darnos de comer a última hora, y siempre con la sonrisa en la boca.



Tienen carta, varios menús y traen aperitivo y dulces al final.

Tomamos un menú del día en el que disfrutamos de comida con la tradición tatuada en los platos: escudella, canelones (va por ti, @danimontia), butifarra con judías y civet de jabalí. Este último será uno de esos que digo a veces que quedan guardados en la memoria.



Se come bien y con precios extremadamente ajustados.
Juzguen de nuevo ustedes.

Aplaudo enérgicamente a este restaurante y a sus dueños, que veo en su web que es un negocio familiar.

Conviene reservar.

El Pont 9
Carrer Camí Cerdanya, 1.
Camprodón
972.74.05.21