La vida tapa: Tickets!!!!

Hace ya más de un año que sacamos la cabeza por el 41 Grados, la coctelería que los hermanos Adrià tienen justo al lado de su restaurante Tickets, en el Paral·lel Barcelonés.
Aunque hoy por hoy el 41º, además de coctelería, es un restaurante (se llama 41ºExperience), por aquel entonces el local se dedicaba a servir cócteles "a su manera" junto a tapas-snacks idénticos a los de El Bulli. Lo cierto es que nos lo pasamos tan bien, que hace ya unos meses volvimos por allí, pero esta vez al restaurante Tickets.

Para ir al Tickets hay que pedir hora por internet y, además, hay que estar atento para reservar justo cuando abren las plazas cada día a las 12 de la noche a unos cuantos meses vista, porque las plazas se acaban en un abrir y cerrar de ojos. Particularmente y, a pesar de que parezca extraño, pienso que  de todo el abanico de horas de las que se puede escoger vale la pena coger hora pronto (incluso alguna de las primeras, por ejemplo las 19.30h). El porqué: la recepción de la gente es escalonada y en hora punta se concentra un número elevado de comensales, con lo que empezar pronto una cena que durará un par de horas garantiza un cierto sosiego que se acaba agradeciendo.

El sitio: tremendo.
Lo sé. Se me ve el plumero. Ya lo he dicho alguna vez, pero lo repito: soy un hooligan de Ferran Adrià y de su hermano Albert. Pero es que es verdad: todo lo que pasa en el Tickets es tan divertido que es imposible no fascinarse. Los camareros son amables, alegres y transmiten simpatía (que, aunque parezca mentira hacerse esta pregunta, ¿por qué eso no pasa siempre?). El local, informal pero cómodo, está decorado al más puro estilo circense,  lleno de luces, neones y barras tematizadas, como la interesantemente dominada  por tropecientos gatos chinos moviendo la pata a la vez.


Y luego, claro está, lo que se come.

Con la carta en la mano, el camarero te propone que te dejes llevar por sus recomendaciones. Esa es una opción, al más puro estilo El Bulli, mientras que la otra alternativa es escoger tu lo que vas a cenar. Por mi parte,  aunque muchas veces me gusta el efecto sorpresa de aquello de "hemos venido a jugar", pienso que una elección de un solo plato que no guste a alguno de los comensales puede condicionar, y hasta eclipsar, la opinión global del sitio. Por ese motivo, escogimos nosotros.

Lo que tomamos: En el Tickets se toman snacks divertidos (como la sandía y las olivas, ambos imprescindibles), tapas más consistentes y sabrosas (como los huevos y los molletes) y platos con más entidad, cómo el chuletón de ternera reposada no sé cuanto tiempo, asado en un horno Josper.

Dados de sandía impregnados en sangría. Fresquitos y ricos.

Mis admiradas Olivas Sféricas variedad gordal adobada

Huevo con trufa negra y crema de patata. Tremendo.

Mollete de papada. Extremadamente sabroso.

Chueltón asado en horno Josper

A lo fotografiado hay que sumarle las algas en tempura, las ostras, el canelón de buey de mar, las patatas confitadas con jamón asado, un par de ostras, pescado adobado (imprescindible también), una tapa de espárragos,  pastel de queso, pastel tibio de almendras (como un coulant) y buñuelos de chocolate (que el aquí firmante explosionó dejando mancha en la camisa).
Bebimos cerveza Inedit, ya comentada en este blog, que además de buena elección fue la manera que no se disparara el precio del menú.

Albert Adrià corría por allí.
Con agua y cafés, salió a 55 euros por persona.
Vale la pena ir unos cuantos para poder pedir variedad y probar de todo un poco.

Sin duda alguna, uno de los mejores del año.

Tickets
Avinguda Paral·lel, 164, Barcelona.
http://www.ticketsbar.es