SAGÁS (y el enfado de mi mujer)


Me va a costar quitarle el cabreo a mi mujer.
Fuimos por el Born con mi amigo Albert y, después de que nos pusieran unas mil quinientas trabas para cenar en el restaurante de tapas de un televisivo chef, recalamos en Sagás, uno de los sitios que tenía en mi lista de pendientes desde hacía ya un tiempo.

Y el enfado de mi mujer al enterarse no es para menos.
Se lo perdió.

El Sagás es un pequeño restaurante de grandes bocadillos.
Una barra muy larga, una sala muy pequeña, un salón reservado y una terraza. No hay más, ni tampoco hace falta.
Detrás del negocio está la familia Rovira, con quien casi lloro con la careta de cerdo que comimos hace un tiempo en Els Casals. Consulto el post que hice en su momento, ya hace ya dos años, y lo mejor es que todavía salivo al pensar en la imagen de la cabeza del gorrino perfecta, brillante y crujiente que nos sirvieron ese día (Ver post).

Su filosofía sigue siendo siempre la misma: "cerrando círculos". Conrean, alimentan al ganado y hacen su embutido. Y como ya dije en su día, todo sale redondo.

Lo que comimos:

- OLIVAS. Lo pongo en mayúscula, porque es un aperitivo que nos sirvieron, cortesía de la casa, mientras esperábamos. ¿En cuantos sitios no se tiene este detalle?


- Bravas. Muy buenas.


- Bocadillo de Porchetta con el jugo de su rustido. BRUTAL. Un MUST, que dicen que se dice ahora.



- Huevo frito con chistorra. Muy gracioso el huevo, tipo poche, rebozado. TREMENDO.



- Sardinas ahumadas con encurtidos y conservas. Este no lo probé.  Albert dijo que estaba muy bueno.



- Butifarra blanca con escalibada. Muy muy buena. Suave y sabrosa.

- Postres: Fresas con helado de lima y, el pan con cremoso de chocolate, aceite y sal. Éste último lo he tomado versionado en unos cuantos sitios ya y quizás este es el más golosamente compensado.



La cuenta.

Hacen pedidos para llevar.

Albert me ha confesado que, en el tiempo en que he tardado en escribir el post, ya ha vuelto.
No ir, es perderse algo muy bueno. 

SAGÀS
Pla de Palau, 13,
Barcelona