sábado, 22 de junio de 2019

Coure, el beef bourguignon y la pasta del día de la que me comí dos raciones por la jugada que instagram le hizo a mi mujer (Crónicas Euclideas, primera parte)


Como muchas otras cosas que pasan en una relación y que nadie asume como ciertas, pero que en realidad lo son, mi mujer tiene secuestrada mi cuenta de Instagram.
Solo la mira y la cotillea un poco entre amistades y restaurantes, pero, aunque me fastidia relativamente, es una de esas concesiones matrimoniales por las que hace tiempo tiré la toalla y decidí no discutir.