miércoles, 23 de septiembre de 2015

GAIG y los macarrones que quitarían las manías a Enrique Iglesias y a muchos más (Emociones de cuchara, tercera parte)

Es una verdad como un templo que cuando era pequeño, y no tan pequeño, yo no era de muy buen comer.

Aunque me duela aceptarlo, era lo que en catalán llamamos un “llepafils”, que traducido literalmente sería un “lame hilos”, y que viene a significar algo así como un “tiquismiquis de la comida”.